Denunciamos que, a dos años del incendio en Ciudad Juárez, el Estado mexicano sigue encubriendo su política migratoria racista y homicida, sin justicia para las víctimas ni cambios reales en la estructura que permitió la tragedia.

Denunciamos que el gobierno mexicano, en complicidad con Estados Unidos, ha convertido la migración en un camino de violencia, represión y crimen, con pleno conocimiento y consentimiento del Estado.

Denunciamos que, tras el regreso de Donald Trump a la presidencia de EE.UU., se ha intensificado una ofensiva continental contra la migración, con medidas inhumanas, detenciones arbitrarias y complicidad de gobiernos latinoamericanos, incluyendo México.

México promete más militares en la frontera norte para apaciguar a Trump